Pucheros en Peñarrubia

enero 23, 2008 a las 9:00 pm | Publicado en Surf | 5 comentarios

Este domingo he vivido una experiencia de las que te dejan marcada. Mi chico y yo, decidimos darnos un baño de surf en Peñarrubia (Gijón). Era un domingo soleado y precioso en el que todo parecía pintar muy bien. Desde la parte de arriba de la playa (la playa de Peñarrubia esta como encajada en una especie de acantilado y tiene unas escaleras que bajan hasta abajo), la vista era espectacular. Un mar ordenado, con una izquierda fofa y un claro channel por el que llegar al pico. Esta playa tiene bastante roca, pero con marea alta no hay problema. Aunque como todo hay que decirlo… yo estaba un poco achantada por que era mi primera vez con tanta roca de por medio…(aqui tenéis una foto espléndida de Roberto Tolín)

penarrubia.jpg

Bajamos hasta abajo con nuestros longboards de nueve pies y nos dispusimos a entrar. A veces hay que ser un poco valiente y tirar para adelante. La entrada en el agua no me gustó mucho.La arena formaba un pequeño escalón y las olas se levantaban con fuerza en la orilla.

Remontamos hasta el pico sin problema, aunque la verdad, estaba bastante alejado de la orilla. Me encontraba animada y aunque empecé a ver que las olas eran bastante más grandes de lo que me imaginaba (veía pasar unas masas de agua bien cargaditas…) entraba alguna en la serie que podía ser bastante asequible. Después de pasar algún apurillo, decidí atacar y remarme una. Ya estaba levantada en la ola cuándo me encuentro con mi chico a un metro de distancia o menos!!! Total, que ostia al canto y los dos nos caemos justo dónde rompen todaaasss las olas. Las series no paraban de romper, y yo de tragar agua (con mi chico al lado). Si no me rompieron ocho olas encima seguidas, no me rompió ninguna. Se me acababan las fuerzas y me empezó a entrar miedo de que aquellos espumillones me arrastraran a las rocas ( y más con el nueve pies de tablón que llevaba, con el que casi no podía hacer ni la tortuga ni por su puesto el pato). En cuánto el mar me dejó, me puse a remar como una descosida para salir de aquel berenjenal. No he remado tanto en mi vida.

No suficiente con eso, volviendo al pico un poco intranquila, se empieza a levantar el mar de lo lindo. Levanto la cabeza y veo que al fondo, hay una pared de agua que como me pille me destroza. No paro de remar con la angustia en el corazón de llegar a tiempo para que no me rompa encima. Paso justo al lado de donde ha empezado a romper la maldita ola y pego un blinco que no había pegado nunca. En ese momento, me dije, hasta aquí hemos llegado, quiero salir de aquí!!!!. Cogí a mi chico por banda, y le dije: ayúdame a salir de aquí!!!

En otra situación, me hubiese cogido una espuma y hubiese enfilado en plan torpedo para la playa…pero no podía, en aquella playa tienes que tener ojo de por dónde sales y encima tener cuidado con el escalón de la entrada!!!. Yo miraba a la orilla, y la veía más lejos que nunca…Tuvimos que pegarnos una buena remada, con los ojos en la nuca para que no nos rompiese nada inesperado encima….. Llegando a la orilla, solo quedaba pasar aquel escalón con el que si no tenías cuidado, te podía pegar un buen revolcón contra el suelo, o contra mas roquitas que había en la parte izquierda. Y así fue, hubo una ola que me pilló por banda, y me revolcó un poquito más hacia mis amigas las rocas. Entonces fue cuándo por fin hice pie, cogí el tablón y salí corriendo antes de que me pillase la siguiente.

A pesar de que no soy creyente, mis primeras frases al pisar tierra firme fueron: Gracias Dios Mío , Gracias!!!! Me quité el invento, y fui a sentarme en una roca para tranquilizarme un poco. Entonces, la presión acomunada y la sensación de miedo, hicieron que echase a llorar como una auténtica niña pequeña. Me desahogue con unos cuántos pucheros, “Pucheros en Peñarrubia…”.

5 comentarios »

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  1. Hola Yolanda

    Dejaste un post el la entrevista de Contraola. Claro que te recuerdo. Dejo un mail para que contactemos
    overhead9@hotmail.com

    Saludos!!

    Àngela

  2. Peñarrubia siempre fue una playa que barajé pero nunca llegué a atreverme, ahora después de leer tu artículo creo que ya ni me lo plantearé, jeje.

  3. La verdad es que como primera experiencia fue un poco asustadiza. No hay que fiarse demasiado de lo que se ve desde arriba!!No obstante, la próxima vez esperare tener un poquito más de nivel y que este más pequeño el mar.
    Si te animas espero que me cuentes tu experiencia!No te heches para atras mujer que cada una es un mundo!je,je

  4. Te entiendo perfectamente, porque yo sentí lo mismo un par de veces y me comí las rocas( a pesar de no estar muy grande, pero era muy novata), y claro superar eso, cuesta, y hoy es el día que aún voy poco a poco al meterme, es más nunca me he metido con olas de más de un metro, incluso ni de un metro, siempre entro si hay medio metro o poco más.Y es que la sensación de pánico no se me olvidará nunca(al menos es lo que yo sentí), y yo no hice pucheros, lloré pero bien.

    La verdad no sé de donde sacan el corage algunos, pero yo sé que mejor poco a poco, y nunca entrar en un sitio que esté por encima de nuestras posibilidades, al fin y al cabo se trata de divertirse y no de pasarlo mal.

    Un saludo.Neré

  5. Hola Nerea!!!pues si pues si…yo también soy de la opinión de que hay que saber si tienes suficiente nivel para entrar en X sitio. Se trata de disfrutar y no de pasar un mal rato.
    ¿Por cieto, esa experiencia de la que hablas también fue en Peñarrubia o en otra playa? la verdad es que todavía no he vuelto allí y me da rabia porque hay muy poca gente y es un spot muy bonito…En fín, espero encontrarme con narices algún día je,je (que este más pequeñito) y meterme!!! aunque creo que este spot solo funciona cuándo el mar esta desfasado en Gijón o Salinas no?
    Saludos!!!


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